Tensión en la mandíbula: ¿cómo combatirla y cuáles son sus causas?

La tensión en la mandíbula es un síntoma que nos produce una gran incomodidad. Si no se trata, puede llegar a ser muy molesto y, de paso, hacer que el resto de los músculos del rostro se contraigan.

Las causas de esta molestia son diversas. Por ejemplo, el ritmo de vida, el estrés y los problemas dentales pueden ser factores importantes. Además, hay personas que tienen tendencia a reflejar sus preocupaciones en su rostro.

El primer paso para combatirla es identificar la causa que la provoca. En este sentido podemos señalar algunas situaciones en las que esta molestia aparece habitualmente:

La tensión en la mandíbula aparece más frecuentemente cuando estás cansado o tenso debido a cualquier situación que te esté generando estrés. Sin embargo, también puede surgir porque tienes problemas dentales o musculares, ya sea como consecuencia de un accidente o por un tratamiento de ortodoncia. Por lo general, la tensión en la mandíbula se manifiesta como presión o dolor en el cuello y las cervicales que puede extenderse hasta los hombros y el pecho.

Para aliviar la tensión en la mandíbula, es importante dormir bien y tomar un descanso cuando te sientas cansado, que se pueda relajar tu mente y tu cuerpo. También te ayudará a reducir el estrés la meditación o ejercicios de respiración profunda. Si tu tensión en la mandíbula persiste, consulta a un dentista calificado para que te examine y determine si tienes problemas dentales o musculares. Si se trata de esto último, puede ayudarte un fisioterapeuta que te indique ejercicios específicos que puedan reducir el dolor y la presión.

Conclusiones

La tensión en la mandíbula es un problema bastante común entre las personas. Tenemos tendencia a apretar los dientes cuando nos sentimos ansiosos, cuando estamos intentando resolver un problema o simplemente por ir acostumbrándonos a alguna situación. El problema de la tensión en la mandíbula es que con el tiempo puede causar mucho daño en los huesos y dientes. Además nos puede provocar dolor de cabeza y molestias al hablar.

Por lo tanto si aprecias que tu mandíbula se tensa con facilidad lleva a cabo estos pequeños ejercicios para mantenerla relajada y evitar cosquilleo o dolores molestos en el cuello y en los músculos. Y si el problema persiste no dudes en visitar al dentista.

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