¿Qué hacer ante el dolor de la muela del juicio?

Las muelas del juicio son un grupo de molares que están ubicados en la parte posterior de la boca. El nombre técnico para estos dientes es “molares”, ya que se parecen a los demás molares en el aspecto y forma, pero son distintos en el tamaño. Las muelas del juicio son grandes y están situadas en la parte posterior de la mandíbula inferior (mandíbula inferior).

Las muelas del juicio siempre aparecen por último durante la pubertad y se desarrollan gradualmente hasta que lleguen a su estado completo, generalmente durante los primeros dos o tres años de vida adulta. La aparición de las muelas del juicio normalmente coincide con la erupción de los dientes permanentes (adultos) en el maxilar superior y mandíbula inferior.

Las muelas del juicio (dientes caninos) son las más grandes de todas las muelas. Las personas típicamente tiene cuatro en total y se encuentran en la parte trasera de la mandíbula.

La salida de las muelas del juicio depende de muchos factores, incluyendo la edad y el sexo de la persona. Las mujeres suelen salir antes que los hombres y el primero a salir generalmente es el izquierdo.

Entre los 14 y los 25 años, la mandíbula crece con rapidez y la raíz de las muelas del juicio se desplaza hacia adelante, hasta que alcanzan su posición definitiva.

Algunos factores como el desarrollo sexual, el peso corporal o el tipo de alimentación pueden influir en el momento en el que aparezcan las muelas del juicio. Sin embargo, no existe ninguna relación directa entre algunos de estos factores y su aparición.

Las muelas del juicio suelen ser las causantes de dolor de mandíbula y eventualmente pueden hacerte sangrar por una infección. ¿Por qué?

La mandíbula es un hueso rígido con pocos músculos que no se pueden mover mucho. Para abrir la boca lo suficiente para tragar alimentos, el cerebro envía señales al nervio trigémino (un nervio que controla los movimientos de la cara). Las señales del nervio trigémino causan que los músculos de la cara y las mandíbulas se contraigan al mismo tiempo y puedan abrirse lo suficiente para tragar.

La causa principal del dolor en las muelas del juicio es el estrechamiento del espacio entre ellas y los dientes permanentes, que provoca una presión sobre los nervios sensibles.

También puede ser causado por una erosión dental o una caries que deja al descubierto el nervio dental. Esto puede causar dolor al cepillar los dientes o al tragar.

Los síntomas pueden variar entre dolores intensos, inflamación, picor y enrojecimiento. Si el problema persiste, existe la posibilidad de que se desprendan otra vez o queden débiles e inestables e incluso pueden rotarse dentro del alveolo (cavidad dentaria).

Lo primero que hay que hacer es visitar al dentista para que revise la situación y pueda realizar un tratamiento adecuado. En caso de que no existan problemas graves, puede prescribir medicamentos para el dolor dental como el Ibuprofeno o el Paracetamol, junto con un gel local anestésico para calmar el ardor.

Si no es posible ir al dentista inmediatamente, puedes aliviar el dolor con tratamientos naturales como los siguientes:

Aplicar hielo sobre la zona durante 10 minutos cada hora durante dos o tres veces al día.

Aplicar aceite de caléndula en la zona irritada y cubrirla con un vendaje elástico limpio y seco.

Consumir muchas verduras y frutas ricas en antioxidantes (carotenoides)

Se estima que aproximadamente el 90% de las personas experimentan ciertas complicaciones cuando salen las muelas del juicio. Como ya hemos mencionado, lo más probable es que las molestias se deban a la falta de espacio o a las caries, que son muy comunes en estos molares.