¿Qué es la periimplantitis y por qué debe preocuparnos?
Introducción: ¿Qué es la periimplantitis y por qué debe preocuparnos?
La periimplantitis es una infección crónica que afecta a los tejidos alrededor de un implante dental. A menudo, comienza como una inflamación leve, pero si no se trata a tiempo, puede provocar la pérdida del implante debido al deterioro del hueso en el que se encuentra integrado. Esta afección no es poco común: se estima que aproximadamente el 20% de las personas con implantes dentales pueden llegar a sufrirla.
Al haber considerado un implante dental, quizás te hayas preguntado sobre los riesgos. Mi experiencia personal con los implantes y el temor de desarrollar periimplantitis me llevó a investigar profundamente sobre las causas y tratamientos, especialmente porque esta condición puede comprometer seriamente la salud bucal.
Diferencias entre periimplantitis, mucositis periimplantaria y gingivitis
Existen tres tipos de inflamaciones en la cavidad oral que es importante distinguir:
- Mucositis periimplantaria: es la fase inicial y reversible de la periimplantitis. Afecta solo los tejidos blandos alrededor del implante, sin comprometer el hueso.
- Periimplantitis: una vez que la inflamación progresa y afecta el hueso de soporte, hablamos de periimplantitis, y en este punto, el implante puede volverse inestable.
- Gingivitis: aunque comparte síntomas como la inflamación y el sangrado, la gingivitis ocurre en encías naturales, no asociadas a implantes. Sin tratamiento, puede derivar en periodontitis.
Causas y factores de riesgo de la periimplantitis
La periimplantitis suele ser causada por una acumulación de bacterias en torno al implante. Además, existen varios factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollarla. Entre ellos se encuentran:
- Tabaquismo y consumo de alcohol.
- Enfermedades sistémicas, como la diabetes o la osteoporosis.
- Mal higiene oral.
En mi caso, ser consciente de estos factores me permitió adoptar hábitos más rigurosos de limpieza oral y reducir el consumo de tabaco, con el objetivo de minimizar los riesgos antes de proceder con la colocación del implante.
Síntomas y diagnóstico temprano de la periimplantitis
Es crucial identificar los síntomas temprano para evitar daños irreversibles. Los primeros signos incluyen:
- Inflamación y enrojecimiento de la encía.
- Sangrado y sensibilidad alrededor del implante.
- Pus o supuración al presionar la encía.
En mi experiencia, uno de los primeros síntomas fue una leve inflamación, lo que me llevó a acudir de inmediato a mi dentista. Afortunadamente, al detectarlo en una etapa temprana, pudimos prevenir que la infección avanzara a una periimplantitis severa.
Tratamientos para la periimplantitis: desde la limpieza hasta la cirugía
El tratamiento depende de la gravedad. En fases iniciales, una limpieza profunda junto con el uso de antibióticos puede ser suficiente. Sin embargo, en casos más avanzados, es necesario recurrir a una cirugía regenerativa para restaurar los tejidos dañados. En ocasiones, si la pérdida ósea es significativa, puede ser necesario retirar el implante por completo.
Prevención de la periimplantitis: higiene y revisiones dentales
La clave para prevenir la periimplantitis está en mantener una buena higiene oral y realizar visitas periódicas al dentista. Asegúrate de cepillarte correctamente, usar hilo dental y enjuague bucal diariamente. Además, elige un dentista cualificado para la colocación de implantes, ya que un procedimiento mal realizado también puede aumentar el riesgo de infecciones.
En mi caso, mantener una higiene rigurosa y las revisiones periódicas ha sido fundamental para asegurarme de que mi implante permanezca en buen estado. Cada visita al dentista me da la tranquilidad de saber que todo está bajo control.